Ayudas técnicas para la marcha

ayudas técnicas para la marcha

¿Qué son las ayudas técnicas para la marcha?

Podemos definir ayuda técnica para la marcha como cualquier instrumento, equipo o sistema técnico usado por una persona, fabricado especialmente o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, mitigar o neutralizar la deficiencia que dicho individuo tiene para desplazarse.
El objetivo principal de la ayuda técnica para la marcha es compensar ciertas deficiencias de los miembros inferiores o problemas de equilibrio para permitir una correcta bipedestación y marcha. Durante la fase de apoyo de los pies sirve para amortiguar, soportar el peso y dar impulso; cuando estamos en la fase de oscilación nos ayuda a elevar el miembro inferior del suelo. En casos particulares, la utilizamos también para paliar déficit visual.

¿Cuándo está indicada la utilización de las ayudas técnicas para la marcha?

• Disfunciones del aparato locomotor o de la columna vertebral de origen neurológico, ortopédico o traumatológico que cursen con dolor, rigidez articular, pérdidas del equilibrio, debilidad muscular o movimientos anormales como temblores o distonías.
• Deficiencias cardiovasculares o respiratorias.
• Perdida visual.
• Prevención del riesgo de caídas en personas mayores.

Evaluación de Fisioterapia para una correcta prescripción de ayudas técnicas para la marcha:

Recomendar el uso de una ayuda técnica para la marcha implica una evaluación global de la persona.

1. Capacidades físicas y mentales: Además de los miembros inferiores, es indispensable valorar los miembros superiores ya que son pieza indispensable en la utilización de la ayuda técnica. Por otra parte, el individuo necesitará un aprendizaje del nuevo esquema de marcha, requiriendo de funciones mentales preservadas.

2. Realización de diferentes actividades: Además de la marcha como tal, debemos controlar que exista una buena estabilidad en bipedestación, regular la fatiga, estudiar la calidad de las transferencias sentado-de pie y viceversa y evaluar las acciones más complejas como los cambios de sentido, subir y bajar escaleras o las paradas en seco.

3. Entorno: Por último, es necesario valorar el entorno material y humano de la persona antes de proponer una ayuda técnica para la marcha: si vive solo, si la vivienda es pequeña y con demasiados muebles, si el baño es reducido, si existen escaleras…

En el próximo artículo hablaremos sobre los diferentes tipos de ayudas técnicas para la marcha disponibles y las características de cada uno. Te invitamos a unirte a nuestro canal de Youtube donde encontrarás diferentes ejercicios para un Envejecimiento Activo.

Conoce los tipos de ayudas técnicas en nuestro artículo.