Las 10 claves para prevenir las escaras
La cicatrización de una escara es un proceso muy largo y laborioso por lo que debemos incidir en su prevención.
Es una lesión cutánea de origen isquémico debido a la compresión de los tejidos blandos entre un material más o menos duro y las prominencias óseas. Son una fuente de dolor e infecciones para la persona que las sufre.
El sacro es la localización más frecuente de las úlceras por presión. Le siguen de cerca los talones, los trocánteres femorales (caderas) y los codos.
Grados y evolución de las escaras
Como ya hemos dicho, la curación de una úlcera por presión es muy lenta así que es necesario aprender a identificar los diferentes grados para actuar desde la aparición de los primeros síntomas.
1. Grado I: Enrojecimiento. Lesión dermo-epidérmica reversible que desaparece en unas cuantas horas/días tras liberar la zona sensible del apoyo.
2. Grado II: Pérdida parcial del grosor de la piel. Puede afectar a la dermis y/o epidermis. Es una lesión superficial tipo abrasión o ampolla.
3. Grado III: Pérdida total del grosor de la piel con muerte del tejido subcutáneo o incluso más interno. Aparece una capa negra endurecida de la piel producida por la necrosis evolucionando hacia una ulcera poco profunda que puede cursar con pus e infección.
4. Grado IV: Aparece un cráter. Hay una lesión grave con necrosis tisular que puede acompañarse con daño muscular, óseo y de elementos de sostén.
Las 10 claves para prevenir las escaras
1. Garantizar una buena hidratación y nutrición rica en proteínas.
2. Mantener buena higiene corporal: Realizar una ducha diaria si es posible o un aseo completo en la cama o incluso dos al día si fuera necesario. Utilizar un jabón neutro, no frotar y secar totalmente la piel cuidadosamente. Nunca aplicar alcohol porque deshidrata la piel ni hielo o secador de pelo muy caliente.
3. Controle regularmente la humedad de la piel, esta sufre una gran agresión con las heces, la orina y el sudor.
4. Realizar masajes suaves y específicos para mantener un buen trofismo de la piel. Se deben realizar sobre la piel limpia y seca utilizando los dedos y las palmas sin realizar presión excesiva siendo especialmente delicados sobre las prominencias oseas. Podemos aprovechar para aplicar cremas hidratantes o aceites bien toleradas por el paciente. Nunca dar masaje a nivel local cuando la escara esté ya en grado I o II.
5. Al hacer la cama asegurarse de que las sabanas están limpias, secas, sin pliegues ni restos de comida. No utilizar grandes vendajes o apósitos ni ropas muy ajustadas o muy sueltas de tejidos ásperos.
6. Estimule a la persona a realizar ejercicios y moverse. Si su estado de salud no lo permite, realícele usted mismo movilizaciones de los cuatro miembros para mejorar la vascularización y mantener las amplitudes de las articulaciones.
7. Cambios de posición frecuentes en la cama: Es imperativo cambiar a los pacientes de posición cada 3 horas alternando la postura tumbado boca arriba, del lado derecho a 30 grados y del lado izquierdo a 30 grados. Evitaremos girar de lado completamente a la persona ya que esto ejercerá una presión excesiva sobre el trocánter (hueso de la cadera) pudiendo provocar escaras. Nos ayudaremos de almohadas y cojines para una posición mas cómoda.
8. Si la persona mayor puede estar en la silla de ruedas o sillón no debe quedarse en cama todo el día, puede estar sentado durante 3 horas, tras este tiempo debemos asegurarnos de que se levante y camine si es posible o tumbarle para liberar los puntos de apoyo.
9. Infórmese de los tipos de materiales anti-escaras que existen para ayudarle en su labor de prevención de las ulceras por presión: cojines, colchones, taloneras…Si quieres saber más sobre colchones antiescaras te aconsejamos leer este artículo.
10. Aproveche el momento del aseo, de los cambios posturales y de los masajes para inspeccionar cuidadosamente las zonas de riesgo para una correcta prevención.
El papel del fisioterapeuta a domicilio en la prevención de escaras
El fisioterapeuta a domicilio juega un destacado papel en la prevención de las escaras. Actuará mediante masajes, movilizaciones pasivas y activas asistidas, tonificación muscular, fisioterapia respiratoria, vigilancia de los puntos de apoyo durante la sesión, instalación correcta de la persona mayor en la cama o en la silla, electroestimulación y trabajo de la marcha siempre que sea posible.
Por supuesto, entre sus tareas más importantes está la de formar e informar a pacientes, familiares y cuidadores sobre las acciones diarias a adoptar y sobre el material anti-escaras recomendado en cada caso.
Si tiene dudas o necesita más información sobre la prevención de escaras no dude en contactarnos.