Una persona mayor encamada o con movilidad muy reducida tiene un riesgo elevado de padecer múltiples complicaciones: escaras, infecciones respiratorias, trombosis venosa, rigidez articular y atrofia muscular.

La fisioterapia a domicilio resulta imprescindible para la prevención y el tratamiento de todas esas complicaciones. Nos vamos a centrar en las cuatro más frecuentes.

1.- Prevención de escaras de pacientes encamados:

Las escaras, también llamadas úlceras de decúbito o de presión, son lesiones de la piel y del tejido producidas por una presión prolongada sobre la piel que recubre las partes óseas del cuerpo, como los talones, los tobillos, las caderas y el sacro entre otros. Suelen volverse crónicas y tienden a extenderse en superficie y profundidad.

La adquisición de un colchón antiescaras y otros productos de prevención son fundamentales.  Además, los cambios posturales van dirigidos a movilizar al paciente que no puede moverse por sí mismo, con el objetivo de evitar la aparición de escaras, además de mejorar la respiración, el tono muscular y la circulación. Han de realizarse cada 2 horas y pediremos la colaboración del paciente siempre que sea posible.

Para la prevención de la formación de estas escaras es recomendable seguir las recomendaciones que ya dimos en nuestro post sobre “Prevención de escaras”:

2.- Prevención de infecciones respiratorias de pacientes encamados.

Para prevenir estas complicaciones, el fisioterapeuta utiliza una serie de técnicas para mejorar su capacidad pulmonar:

– Expansiones costales, para flexibilizar la caja torácica.

– Trabajo de la respiración diafragmática, con el fin de que las respiraciones supongan un menor gasto energético para el paciente.

– Técnicas para eliminar las flemas y secreciones.

Además el fisioterapeuta a domicilio puede instruir a cuidadores y familiares para hacer ejercicios respiratorios y drenaje bronquial con el paciente para mantener una buena condición pulmonar, lo que ayudará a mejorar la oxigenación de la sangre. Os dejamos un video muy útil al respecto:

 

3.- Prevención de trombosis venosa de pacientes encamados.

Para mantener el sistema circulatorio y evitar la formación de trombos, la Fisioterapia es de gran utilidad ya que mediante la pauta de ejercicios y técnicas de masaje favorecen el retorno venoso, reduciendo la hinchazón en las piernas. Además se recomienda a los pacientes:

– Usar ropa y calcetines holgados.

– Elevar las piernas unos 15 cm por encima del corazón de vez en cuando.

– Hacer los ejercicios que le indique su fisioterapeuta, como por ejemplo:

*Acostado con piernas en alto: movimientos circulares y de flexo-extensión y  de tobillo.

*Sentado o de pie si puede: ponerse de puntillas y sobre los talones.

– Si se realiza el aseo en la ducha, terminar la ducha con agua fría, dirigiendo el chorro del agua desde los tobillos hasta el muslo, realizando varias pasadas para activar la circulación.

4.- Prevención de rigidez articular y atrofia muscular.

Para mantener las articulaciones lubricadas y flexibles el fisioterapeuta puede realizar movilizaciones pasivas en la cama, de todas y cada una de las articulaciones, sin olvidarse de las más pequeñas. Con esto evitaremos la presencia de dolor por rigidez articular. Siempre que el paciente pueda, podemos pedir su colaboración para hacer movimientos asistidos o incluso con algo de resistencia para conseguir un tono muscular adecuado. Se pautarán además ejercicios tumbado y sentado para que pueda hacer el paciente aunque necesite la ayuda del cuidador:

 

Os dejamos algunos ejemplos de ejercicios de brazos y piernas en la cama, importante regular la respiración en todo momento.

 

 

 

Para ejercicios sentados os recomiendo seguir la siguiente tabla en nuestro canal de Youtube:

 

La asistencia de un fisioterapeuta especializado en geriatría es fundamental como parte del cuidado de una persona mayor que curse con inmovilidad o que se encuentre encamada, ya reduce sustancialmente el riesgo de padecer multitud de patologías mejorando su calidad de vida.