Artrosis: Cómo ayuda la Fisioterapia
¿Qué es la artrosis?
Es una enfermedad crónica y degenerativa que produce la destrucción del cartílago articular afectando también a la membrana sinovial y hueso en etapa avanzada.
Es la enfermedad del aparato locomotor más frecuente y la principal causa de dificultad para desplazarse en personas mayores.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la artrosis?
• Dolor: Puede o no estar presente. El dolor aparece con el movimiento y es más intenso tras un reposo prolongado como la noche.
• Sensación de rigidez y crujidos: dificultad al iniciar el movimiento, bloqueo y chasquidos en la articulación.
• Deformación: Los huesos crecen de manera anárquica, sobre todo hacia los laterales formándose osteofitos, ensanchando y deformando la articulación.
• Inflamación y calor: Puede acumularse líquido alrededor de la articulación y producirse procesos inflamatorios agudos que cursan con calor y edema.
La artrosis y la edad:
Según varios estudios, sólo un 25% de las lesiones por artrosis son dolorosas y llevan al paciente a consultar al médico. La artrosis de la columna vertebral es la más frecuente entre los 65 y 75 años pero manifiesta muy pocos dolores en los comienzos. Es la artrosis de rodilla, seguida de la artrosis de cadera la que lleva a más personas mayores a consultar al especialista ya que presenta más síntomas y dificultades para caminar.
Factores de riesgo relacionados con la artrosis:
• El exceso de peso es uno de los factores de riesgo más importantes y en el cual podemos incidir para mejorar los síntomas de la artrosis.
• Traumatismos o microtraumatismos debido a la práctica intensiva de algún deporte o bien a una actividad profesional repetitiva.
• La avanzada edad, el sexo femenino y la herencia también juegan un papel importante sin que podamos modificar estos parámetros.
Fisioterapia y Artrosis en personas mayores:
La evolución de la artrosis es impredecible, puede evolucionar rápidamente, ser asintomática durante años o presentar periodos de crisis inflamatorias.
Desde el campo de la Fisioterapia intentamos paliar y mejorar los síntomas de esta enfermedad:
1. Disminuir los dolores: Se realizan masajes específicos, electroterapia, ultrasonidos, aplicación de frío o calor; Además, el fisioterapeuta recomendará maniobras y posturas simples a adoptar por la persona mayor durante su día a día en el domicilio para disminuir los dolores.
2. Mantener o recuperar las amplitudes articulares: Las sesiones de Fisioterapia van a ayudar a recuperar parcialmente los rangos de movimientos perdidos y a disminuir la rigidez articular.
3. Fortalecer los músculos implicados en estabilizar la articulación: Los movimientos específicos y ejercicios terapéuticos recomendados por el fisioterapeuta son muy importantes para mantener la forma física de la persona mayor y para ganar fuerza muscular disminuyendo la carga excesiva que los huesos soportan.
Debemos tener en cuenta que al tratarse de una enfermedad crónica y degenerativa lo más efectivo es realizar ejercicios y actividades terapéuticas de manera regular.
La Fisioterapia y Artrosis deben ir de la mano. El papel del fisioterapeuta es disminuir los síntomas causados por la artrosis pero sobre todo, mostrar a la persona mayor las medidas a adoptar en su domicilio diariamente para mejorar su calidad de vida.
Otras medidas para aliviar los síntomas de la artrosis:
• Bajar de peso en caso de ser necesario para reducir la carga que soportan nuestras articulaciones.
• Evitar cargar peso, no realizar largas caminatas por terrenos muy irregulares y llevar calzado adecuado.
• Ponerse rodilleras o plantillas que amortigüen cada paso y usar ayudas técnicas para la marcha si fuera necesario.
• Tratamientos médicos: analgésicos, antiinflamatorios, infiltraciones articulares y prótesis de cadera o rodilla en caso de estar indicada.
• Caminar 30 minutos a ritmo rápido al menos 4 veces por semana.
• Practicar regularmente natación o bicicleta.
• Evitar cualquier postura, movimiento o deporte que agrave el dolor.