Artrosis de rodilla: ¿La padeces?

La artrosis de rodilla, también llamada gonartrosis, es la segunda artrosis más frecuente (sólo por detrás de la vertebral) y la primera causa invalidante que lleva a las personas mayores a consultar al especialista. Un 60% de las personas mayores de 65 años la padecen y, a partir de los 80 años, la sufre más del 75% de la población.

Por qué es tan frecuente la artrosis de rodilla en las personas mayores:

Normalmente es la suma de diferentes factores lo que determina la aparición y el progreso de la degeneración del cartílago en la articulación de la rodilla.
– La rodilla es una de las articulaciones más solicitadas en la vida diaria tanto al caminar como para subir y bajar escaleras.
– Hacerse mayor conlleva casi siempre una disminución de la actividad física. Esto nos puede llevar a una ganancia de peso que no beneficia en nada a nuestras rodillas y a una pérdida importante de la masa muscular que protege nuestras articulaciones.
– Otras causas como anomalías estructurales, osteoporosis o microtraumatismos de repetición pueden estar presentes.

Localización de la artrosis de rodilla:

El lugar más frecuente es la unión entre la tibia y el fémur pero la articulación entre el fémur y la rótula también puede verse afectada. En un 20% de los casos son ambas articulaciones las implicadas en la degeneración.
Casi siempre, la artrosis de rodilla afecta a ambos lados aunque suele evolucionar de manera diferente en cada uno de ellos provocando más dolor y sintomatología en una de las rodillas.

Cómo identificar la artrosis de rodilla:

– Aparición de dificultades y dolor al caminar, al subir y bajar escaleras o al practicar algún deporte.
– Articulación cada vez menos móvil, en especial al finalizar la flexión o la extensión de rodilla.
– Crujidos y dolores al mover la articulación.
– Deformación y engrosamiento de la rodilla.
– Pueden existir crisis inflamatorias que deben ser tratadas con frío local, antiinflamatorios y reposo relativo durante unos días.

Tratamiento médico para la artrosis de rodilla:

Al igual que para la artrosis de cadera, existe la posibilidad de aliviar los síntomas con antiinflamatorios orales, infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico o mediante la cirugía.
La operación quirúrgica puede ir desde un simple lavado articular, una osteotomía para corregir el ángulo de la pierna y reequilibrar la articulación, o la colocación de una prótesis de rodilla. Esta última, se considera una buena opción cuando el estado de salud general del paciente lo permite ya que tras la rehabilitación y fisioterapia el paciente puede hacer vida normal.

Ejercicios de fisioterapia para la artrosis de rodilla:

Existen multitud de ejercicios beneficiosos, dependiendo del estado más o menos avanzado de la artrosis y de la destreza de la persona mayor, su fisioterapeuta pautará unos u otros. A continuación explico un ejercicio sencillo y completo para mantener un buen movimiento y una musculatura activa.

Sentado en una silla, con la espalda bien erguida (si sufres de dolores lumbares, puedes apoyar bien la espalda en el respaldo) eleva la pierna extendiendo completamente la rodilla si es posible, mantén unos segundos y desciende luego doblando la rodilla lo más atrás que puedas. Realiza entre 10 y 20 repeticiones con cada pierna dos veces al día. Para fortalecer más la musculatura puedes probar a incluir un pequeño lastre de 500gr o 1kg como mucho a la altura del tobillo.

te invito a ver nuestros ejercicios de piernas fáciles donde movilizamos las rodillas de forma suave, también puedes encontrar otros ejercicios más complejos en nuestro canal de youtube