Artritis Reumatoide: Conoce la enfermedad y alivia los síntomas
¿Qué es la Artritis Reumatoide?
La artritis reumatoide es una enfermedad con carácter autoinmune que provoca un incremento del líquido sinovial en las articulaciones, lo que provoca inflamación y deformación de estas. Estos síntomas producen dolor y limitación de movimiento. Es una dolencia evolutiva, es decir, empeora con el tiempo. Afecta principalmente a las articulaciones de las manos y muñeca, pies y columna cervical. Es mucho más frecuente en mujeres que en hombres.
¿Cómo se diagnostica la Artritis Reumatoide?
Una de las pruebas que se hace para detectar la artritis es el análisis de sangre, donde puede aparecer un factor reumatoide positivo (anticuerpo presente en la sangre en caso de enfermedades autoinmunes, infecciones crónicas, enfermedad de pulmón, hepáticas y renales) por aumento de la proteína C y un aumento de la sedimentación.
Es posible que pueda confundirse con la artrosis, que no es más que un proceso fisiológico relacionado con el desgaste del cartílago debido a la edad. Afecta frecuentemente en columna cervical, lumbar, caderas, rodillas y manos. Se pueden confundir ya que ambas producen inflamación y deformidad.Es en personas mayores donde vemos los síntomas y las deformaciones más acusadas, tras años de evolución de la enfermedad.
Signos y síntomas de la Artritis Reumatoide:
- Inflamación y deformidad articular (engrosamiento de nudillos, dedos que se desvían lateralmente…)
- Limitación de la movilidad articular.
- Debilidad y dolor en musculatura cercana a la articulación.
- Dificultad y/o limitación en las actividades de la vida diaria.
- Pérdida de destreza fina (dificultad para abotonar, coser…)
Tratamiento de fisioterapia en la Artritis Reumatoide de manos y muñecas
Los dolores localizados en las articulaciones más móviles como las manos, muñecas y pies son los más frecuentes.
Aunque la artritis reumatoide es evolutiva, se ha demostrado que el uso de fisioterapia produce beneficios para disminuir los síntomas y prevenir en cierta medida la velocidad de la enfermedad. El tratamiento de fisioterapia que se lleva a cabo es el siguiente:
– Uso de parafina caliente para aumentar la movilidad de las articulaciones y disminuir el dolor.
– Movilización pasiva de las articulaciones afectadas para aumentar la movilidad y prevenir rigidez articular.
– Movilización activa mediante ejercicios para las manos y muñecas. Dependiendo del nivel de rigidez y fuerza muscular que se tenga, se pondrá menor o mayor resistencia a los ejercicios. Ejemplo: apretar una pelota pequeña, hacer figuras con plastilina, coger pinzas de ropa con índice y pulgar, meter canicas en una caja, etc.
– Estiramientos específicos de la musculatura del antebrazo.
– Educación sobre la enfermedad y cómo alternar actividad con reposo en periodos de brotes o agravación de los síntomas.
– Ejercicios de propiocepción, coordinación y destreza mediante prensión y pinza entre otros para una recuperación funcional.
Si necesitas la valoración de un fisioterapeuta experto en geriatría para tratar de manera exitosa la Artritis Reumatoide, en Fisiosenior podemos ayudarte.