Durante mi experiencia clínica son innumerables los pacientes que solicitan sesiones de fisioterapia por padecer calambres musculares. Debido a las dudas que existen al respecto, vamos a explicar qué son, por qué se producen, qué podemos hacer para prevenirlos y cuál es el mejor plan terapéutico.
¿Qué son los calambres musculares?
Los calambres musculares son contracciones involuntarias y repentinas en uno o varios músculos. Son muy comunes en adultos mayores, deportistas, en personas con sobrepeso y en embarazadas.
¿Por qué se producen?
Algunas de las causas más comunes son: la sobrecarga y la fatiga muscular, padecer alguna radiculopatía, los problemas circulatorios, someterse a diálisis, el consumo de ciertos medicamentos, beber poca agua o la carencia de algunos minerales.
Son muy habituales en la zona de la pantorrilla y suelen ocurrir después del ejercicio o por la noche. Su duración varía entre unos segundos y varios minutos.
¿Qué puedo hacer si me da un calambre muscular?
Si estos espasmos ocurren con frecuencia podemos prevenirlos tomando las siguientes medidas:
- Beber aproximadamente dos litros al día.
- Incluir en la dieta alimentos ricos en calcio, potasio y magnesio, ya que estos minerales están implicados en la regulación de la contracción muscular. Te presento en qué alimentos puedes encontrar estos minerales:
– Calcio: pescado azul, garbanzos, soja, almendras, verduras de hoja verde, sésamo, gambas,…
– Potasio: soja, pistachos, yogur natural, aguacate, sandía, plátano,…
– Magnesio: pan integral, pipas de girasol, espinacas, chocolate negro, lentejas, nueces, quinoa,…
- Llevar calzado cómodo que sujete y calcetines sin costura superior para que no dificulten la circulación.
- Respetar los tiempos de descanso necesarios para que el músculo se recupere cuando la actividad sea algo intensa.
Consejos de Fisioterapia para prevenir los calambres musculares
1.- Realizar ejercicios de calentamiento previo a la actividad para preparar los músculos.
– Mover ambos tobillos hacia arriba y hacia abajo 10 veces.
– De pie, elevar las rodillas al techo 10 veces.
– Mover los hombros en círculos hacia delante y hacia atrás.
2.- Realizar estiramientos con frecuencia antes del ejercicio o antes de acostarse si son más frecuentes por la noche. Por ejemplo, para estirar los gemelos, elevar la punta del pie apuntado a la cara o realizar el estiramiento que abajo se muestra.
3.- Aplicación de frío o calor. En fisioterapia se aplica calor cuando se producen los calambres musculares como manera de relajar el músculo o frío durante 10 minutos en caso de que exista dolor.
4.- Evitar las sobrecargas musculares racionando el ejercicio.
Si suele tener estos dolorosos calambres acuda a su fisioterapeuta para que le ayude a relajar la musculatura mediante la aplicación de masajes y la realización de estiramientos analíticos de los músculos más afectados.
Además, un fisioterapeuta a domicilio, puede darle las mejores indicaciones para aprender a realizar ejercicios y estiramientos de forma adecuada en su casa, manteniendo así su musculatura en óptimas condiciones diariamente.
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